Levada 25 Fontes - Rabaçal

La 25 fuentes es uno de los senderos más populares tanto para madeirenses como para turistas, por su facilidad de acceso y la belleza de la ruta. El recorrido de la levada está bien señalizado por lo que es tan sencillo como seguir las indicaciones.

Levada das 25 Fontes:

Distancia: 4,6 Km + (4,6 Km ida y vuelta)

Tiempo: 3 h

Altitud máxima: 1290 m

Altitud mínima: 900 m

La levada se encuentra en la meseta más grande de Madeira, Paúl da Serra, una enorme superficie plana a más de 1000 metros de altitud. El sendero 25 Fontes de 9 kilómetros (ida y vuelta) se considera fácil.

Tendrá que dejar su coche en el aparcamiento mirador de Rabaçal y caminar 2 km hasta la Casa de abrigo do Rabaçal (Refugio forestal de Rabaçal) que es donde comienza propiamente esta encantadora ruta de senderismo, ya que no se puede acceder hasta el refugio en coche.

Para quienes no puedan hacer los 2 km caminando, hay una furgoneta proporcionada por el Ayuntamiento de Calheta, destinada a cubrir el viaje de ida y vuelta (el precio cuesta aproximadamente 3€, un viaje y 5€ ida y vuelta), para realizar este trayecto hasta el punto de inicio: La Casa de abrigo do Rabaçal (Refugio Forestal de Rabaçal).  

La Cascada do Risco

Al llegar al refugio forestal de Rabaçal, deberá seguir las indicaciones que le guiarán por el sendero que discurre junto a la levada 25 Fontes y Risco. La ruta está bien señalizada, por lo que es imposible perderse.

Después de unos cientos de metros llegará a una intersección donde tendrá que elegir entre la Levada das 25 Fontes y la Levada do Risco. 

El camino que le llevará a la Levada do Risco es fácil y está a solo a 1 km. Si elige el sendero Levada do Risco PR 6.1, este le llevará a una impresionante cascada con una caída de agua espectacular, que cae en vertical formando una línea en la roca. 

Si sigue la Levada das 25 Fontes (PR 6), que es más larga (9,2 km ida y vuelta), llegará a la hermosa laguna con 25 cascadas. 

La ruta de senderismo para acceder a las 25 fontes pasa por el famoso bosque de Laurisilva, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO donde podrá disfrutar de la abundante vegetación endémica de la zona (laurel, musgos, brezo entre otros).

En ciertas zonas el sendero discurre por caminos un poco más estrechos. Los lugares "más difíciles" están protegidos mediante barandillas. Durante la caminata, pasará por hermosos túneles de brezos y verá los profundos paisajes del valle de Ribeira da Janela y la cascada do Risco.

El propósito de la caminata por la levada de las 25 fuentes es llegar a una laguna azul en la que caen 25 cascadas. Un lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza, comer un tentempié, descansar y porqué no, soñar.

La finalidad de las dos levadas: levada das 25 Fontes (PR 6) y levada do Risco es recoger las aguas de los afluentes de Ribeira Grande que alimentan la central hidroeléctrica de Calheta, y aún sirven para el riego de campos agrícolas.

Más informacion en el siguiente link: Madeira levada das 25 fontes

Aquí un buen video del recorrido:

Mapa del recorrido

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Levada Pico das Pedras – Un sendero accesible y apto para todos

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Levada Pico das Pedras – Un sendero accesible apto para todos

El inicio de esta Levada de Madeira se encuentra en el Pico das Pedras y llega hasta Queimadas en el municipio de Santana. Tiene un recorrido de aproximadamente 2 km y es fácil y accesible para personas de cualquier edad, incluso para aquellas con movilidad reducida. También ideal para familias con niños. En definitiva una ruta fácil para todos, ya que estos senderos acequia, apenas tienen desnivel para que puedan transportar el agua por toda la isla. 

Fotos del recorrido entre Pico das Pedras y Queimadas 

El camino es de tierra batida, ancho, protegido y sin abismos, muy seguro y bonito, ya que transcurre a traves de la Selva Natural de Laurissilva propia de Madeira y ademas apreciaremos también la flora exótica intruducida por el ser humano en la isla.

  

Durante el recorrido el contacto con la naturaleza es constante. El sonido del agua que corre incesante a nuestra par, el olor a tierra mojada, la humedad típica de la foresta y la calidez de los rayos de sol que la atraviesan, hacen que los senderistas se mimeticen con el entorno natural y despierten asi todos sus sentidos.  

 Levada Pico das Pedras

Una hora y media será suficiente para completar todo el recorrido de ida y vuelta. A lo largo de este sendero acequia rodeado de vegetación y sonidos relajantes se encontrará tambien con otros senderitas y algunos lugareños faenando en los terrenos cercanos a las poblaciones. 

Para aquellos que se quieran iniciar al senderismo en las famosas Levadas de la isla de Madeira, este pequeño sendero acequia entre Pico das Pedras y Queimadas es uno de los más adecuados. 

Para los más aventureros les recomendamos que empiecen su recorrido justo en Queimadas y tomen la Levada hacia Caldeirão Verde, mas larga y físicamente exigente. También aumentarán las sensaciones de los caminantes y disfrutarán de vistas espectaculares. Sin duda una de las Levadas más famosas de Madeira.  

Al inicio de ambos recorridos existen pequeños aparcamientos para poder dejar los vehículos. Prepare una ligera mochila apta para el nivel de senderismo que decida hacer y no olvide una cámara fotográfica para immortalizar esos momentos mágicos, que sin duda le esperan en las preciosas Levadas de Madeira. 

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La isla de Porto Santo

La isla de Porto Santo es la segunda isla más grande del archipiélago de Madeira. Situada a sólo 50 km al noreste de la isla de Madeira, cuenta con una superficie aproximada de 42,17 km2 y una población de 5.000 habitantes. La longitud de la isla es de 9 km y su principal ciudad se llama Vila Baleira. La industria más importante es el turismo.

Esta isla es también conocida como "la isla dorada" debido a su paisaje árido, en el que predominan los tonos cálidos castaños y amarillentos en armonía con una hermosa y extensa playa de arena dorada, a diferencia de Madeira, que muestra diversas tonalidades verdes por su exuberante vegetación y tonos oscuros de sus rocas volcánicas.

El descubrimiento de la isla de Porto Santo

La isla fue descubierta en 1418, según la versión popular, se llama "Porto Santo" (Puerto Santo), ya que fue la salvación para los exploradores portugueses que mientras cruzaban el Atlántico hacia lo desconocido, y para tratar de escapar de una terrible tormenta, se refugiaron en esta pequeña isla y le dieron este nombre en agradecimiento.

El navegante Cristóbal Colón visitó la isla de Porto Santo en 1442 y permaneció allí durante tres años y se casó con la hija del entonces gobernador. La casa museo de Colón, en el centro de la ciudad, es un lugar que merece una visita.

Cómo llegar

Situado en la isla de Porto Santo se encuentra el segundo aeropuerto de Madeira, con vuelos internacionales y vuelos regulares que conectan la isla de Madeira, cuyo viaje dura sólo unos 15 minutos. También hay conexiones diarias a Funchal con el ferry, que tiene una duración de aproximadamente 2 horas y 30 minutos y se puede llevar el vehículo.

Clima

Porto Santo, con un clima cálido, seco y estable durante todo el año sigue siendo de los pocos lugares sin nada de contaminación y su mayor gancho es su magnífica playa de 9 kilómetros de arena fina y dorada, con propiedades medicinales, bañado por un mar muy calmo y aguas azules cristalinas.

¿Qué se puede visitar? 

Además de la extensa playa hay una amplia variedad de deportes acuáticos y al ser una pequeña isla poco montañosa, el ciclismo es una forma ideal de explorar la isla, como también los paseos tranquilos a caballo, disponibles desde el centro ecuestre. La capital, Vila Baleira, reúne un conjunto de monumentos que merecen una visita, destacando entre ellos la Iglesia Madre, varias capillas, el Fuerte de San José, el Parque Cristóbal Colón y el Monumento a los Descubrimientos.

En este oasis natural lleno de tranquilidad se puede disfrutar de unas vacaciones verdaderamente relajantes.

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Senderismo por las Levadas de Madeira

El clima de Madeira es perfecto para todo tipo de actividades al aire libre, tanto en el mar, como en tierra, siendo una de las actividades más fascinantes que ofrece la isla y probablemente la que más marca la diferencía de cualquier otro lugar del mundo, las caminatas a lo largo de las levadas. Esta es a buen seguro la manera ideal para sumergirse en la naturaleza exuberante de esta isla.

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Archipiélago de Madeira

La Isla de Madeira es uno de los Archipiélagos de Portugal. Situada en medio del Océano Atlántico, bajo la línea del ecuador, a 500 km de la costa africana y a 1000 km del continente europeo, o sea a 1H30 minutos de vuelo desde la ciudad de Lisboa.

El archipiélago de Madeira es constituido por diversas islas: Isla de Madeira y Porto Santo (habitadas) y grupos de islas Desiertas y Salvajes (deshabitadas).

Madeira tiene un área de 741 Km2 (55Km de este a oeste y 25Km de norte a sur). La población es de unos 260.000 habitantes, de los cuales aproximadamente 120.000 se concentran en la capital, Funchal.

Esta isla es de origen volcánico, emergida de las profundidades del océano hace 5 millones de años. Fue descubierta en 1419 por los navegantes portugueses João Gonçalves Zarco, Tristão Vaz Teixeira y Bartolomeu Perestrelo.

Madeira presenta un relieve muy accidentado, con valles profundos y con barrancos espeluznantes, cubiertos de una exuberante vegetación, con paisajes únicos en el Mundo.

Todo ello aliado a un agradable clima, cuyos veranos son cálidos y los inviernos suaves, con temperaturas que oscilan entre los 16 en el Invierno y los 25 en el Verano, siendo por eso muy buscada por los turistas, durante el año entero para vacaciones.

Gracias a su ameno clima, Madeira ofrece un sinfín de actividades al aire libre, sendo las caminatas a lo largo de las levadas una de las más espectaculares. 

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Madeira belleza natural

Las islas guardan siempre un conjunto de características únicas y peculiares que las hace diferentes en cualquier lugar del mundo y Madeira no es una excepción. El archipiélago de Madeira es un destino que permite disfrutar de una naturaleza inigualable.

El clima y los paisajes, son los principales atractivos de este archipiélago portugués. En Madeira se siente la naturaleza en todo su estado puro, la oferta paisajística es inmensa y diversa. Sus paisajes son de tal belleza, que más parece un sueño que la realidad.

Gracias a su situación geográfica y al clima, con temperaturas medias muy suaves que oscilan entre los 25ºC en el verano y los 17ºC en el invierno, Madeira es un destino que atrae a miles de turistas durante todo el año y sobre todo en el invierno a aquellos que huyen de los rigores del frío de sus países. Alguien afirmó que en Madeira la primavera es eterna.

Conocida también como la Perla del Atlántico, una isla de ensueño, el viajero que se aproxima queda inmediatamente deslumbrado con la grandiosidad de sus montes, la altura abismal de los acantilados, la profundidad dos sus valles, el relieve irregular y caprichoso de su suelo, la diversidad da su vegetación, rica en infinitas tonalidades de verdes.

El bosque de Laurisilva que recubre gran parte de la superficie del suelo de Madeira, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1999.

Con un clima subtropical, Madeira es el paraíso ideal de las flores y frutos. Antúrios, orquídeas, aves del paraíso y una variedad inmensa de flores exóticas se exhiben por todas partes, en continúo festival de eterna primavera. Jardines y parques, así como muchos jardines particulares, carreteras bordeadas de hortensias y boj, son un espectáculo deslumbrante para la vista.

Recorrer las famosas Levadas y caminos creados por los antiguos pobladores para conectar entre sí las aldeas es una buena manera de sumergirse en la historia y en la naturaleza exuberante de la isla de Madeira.

En la frescura de sus parques floridos y en el festival permanente de su paisaje primaveral imponente y majestoso, Madeira isla de sol y aire puro, ofrece al turista la tranquilidad, reposo y la alegría de vivir.

Para quien busca sol y mar, en Maderia encontrará bellísimas piscinas naturales y las peculiares playas de arena negra y guijarros, donde podrá sumergirse en aguas cristalinas y sentir la frescura del agua y el calor del sol.

Lejos del estrés de la vida moderna, Madeira es un oasis de paz, donde aún es posible reencontrar el equilibrio perfecto para descansar y olvidar la rutina diaria.

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