Ribeira Brava ubicada en el suroeste de la maravillosa isla de Madeira y a solo 15 km de Funchal (capital de la isla) es una población que conecta con la parte norte, oeste y el este de la isla.
Su peculiar nombre Ribeira Brava (Ribera Brava, traducido al español) se debe al río que la atraviesa y que en invierno cuando llueve alcanza grandes caudales que se caracterizan por sus aguas bravas que corren a lo largo de 8 km hasta desembocar en el mar.
Tiene un clima mediterráneo templado, con veranos que alcanzan los 27 ° C de media e inviernos suaves, en torno a los 16 ° C.
Esta pequeña localidad situada a orillas del mar, está rodeada por profundos valles y de fuertes pendientes, lo que la convierte en un lugar atractivo donde los turistas se detienen con frecuencia. Aquí podemos ver varias tiendas de prêt-à-porter, zapaterías, cafeterías, restaurantes e incluso un pequeño mercado con diversos productos hortícolas de los lugareños.
Ribeira Brava tiene muchos lugares para visitar. La Iglesia de São Bento, un templo con una arquitectura muy llamativa, decorado con azulejos blancos y azules del siglo XVI. Esta iglesia está abierta al público.
Detrás de la iglesia se encuentra el Ayuntamiento rodeado de hermosos jardines con exuberantes flores y plantas exóticas.
La playa de Ribeira Brava, con excelente instalaciones, es una playa de arena negra muy segura para los bañistas, ya que está rodeada de pequeños espigones (hechos de hormigón) que protegen a los bañistas del oleaje del Atlántico, haciendo que la playa se vea más atractiva.
Esta playa consta de dos piscinas (aunque pequeñas), una para adultos y otra para niños, además de vestuarios, socorrista, restaurante y bar,
Tiene un campo de arena con porterias para fútbol y balonmano y otro campo con red para voleyball y kayaks.
El paseo que recorre la playa, tiene cafés, restaurantes y snack bars con maravillosas terrazas sombreadas que invitan a comer o simplemente a tomar un café o algo fresco y pasar una tarde tranquila y placentera, teniendo las olas del mar como música de fondo y la inmensidad del azul atlántico para contemplar.
En el lado derecho del pueblo se puede visitar el Faro de Ribeira Brava, que se encuentra en lo alto del acantilado sobre el mar. El acceso se realiza a través de una moderna escalera de caracol metálica. Desde aquí puedes disfrutar de la vista panorámica sobre el pueblo de ribeira brava y parte de la costa sur, hasta Ponta do Sol.
Antes de subir la escalera de caracol para mirar desde arriba, puedes primero cruzar el túnel rocoso para descubrir una bonita bahía con un pequeño muelle de pesca.
También puedes visitar el Fuerte de São Bento, que en la antigüedad fue construido con el fin de defender a las poblaciones de los ataques de piratas y corsarios, pero que actualmente funciona como Oficina de Información Turística. Aprovecha y pide más información sobre lugares para visitar.
Si quieres profundizar un poco en la cultura de Madeira, en este pequeño pueblo encontrarás el Museo Etnográfico de Madeira, que muestra colecciones de objetos etnográficos vinculados a diferentes aspectos sociales, económicos y culturales del archipiélago de Madeira.
Este mirador tiene 1007 metros de altitud, desde aquí se puede obtener una vista única sobre la cordillera que atraviesa la isla de Madeira, el valle de la Ribeira Brava (sur) y el valle de São Vicente (norte).
Para los que les gusta pasear por la naturaleza, Ribeira Brava es también un punto de partida para las famosas levadas donde destaca la Levada do Norte, que tiene una longitud total de 13 km, incluyendo varios túneles. Así, la duración puede ir de 3 a 4 horas, con hermosas vistas sobre Câmara de Lobos, Funchal, Campanário y los más diversos e impresionantes paisajes verdes.
Cómo llegar
Si vienes desde Funchal puedes acceder a Ribeira Brava de dos formas: por la Vía Rápida (tipo de autovía), donde encontrarás una impresionante red de túneles, tardando unos 15 minutos, en coche, desde el centro de Funchal.
Por otro lado, puedes coger la carretera nacional, pero tardarás aproximadamente 1 hora, debido a la típica carretera madeirense llena de curvas interminables, pero así podrás ver de cerca los pueblos y disfrutar las vistas panorámicas.
Acompáñanos en esta visita guiada en video por Ribeira Brava!
