Monte es una localidad que todo turista o viajero no debe dejar de visitar. Jardines, parques, monumentos, vistas panorámicas se revelan en una infinidad de atractivos que fascinan y envuelven el ambiente de pura belleza y romanticismo.
La mejor forma de llegar a Monte es subir desde Funchal en el teléferico, a la vez que se disfruta de las deslumbrantes vistas mientras dura el corto viaje y de regreso nada mejor que dejarse deslizar en los peculiares carros de cestos.
Muchos años más tarde, con el desarrollo del turismo, es local de elección de los visitantes de Madeira.
Monte es un lugar que reúne los bellísimos jardines madeirenses, entre ellos se destaca el Jardín Tropical del Monte Palace. Este jardín pertenecía originariamente a una Quinta del séc. XVIII. En el sec. XIX funcionó como hotel. Posteriormente en 1987 fue adquirida por el empresario y filantropo José Berardo que instaló aquí la sede de su Fundación
El Jardín ocupa un área de 70.000 m2 y está compuesto por múltiples especies de plantas y flores exóticas, por estanques con peces, cisnes y patos ; pavos reales; fuentes; senderos sombríos; recantos románticos; espacios orientales dedicados a la cultura china y una gran colección de paneles de azulejos antiguos con referencias a la historia de Portugal.
Otro lugar a destacar es la Quinta do Monte, donde vivió el último emperador de Austria, Carlos I, exiliado y fallecido en Madeira en 1922. Esta histórica casa señorial, ahora convertida en hotel, además de los bonitos jardines posee el restaurante “Monte Garden”, el bar “Quiosque” donde podrá relajarse tomando un café o un té con hierbas recién cojidas del propio jardín, a la vez que disfruta de las vistas sobre los magníficos jardines.
Muy visitada es también la Iglesia de nuestra Señora del Monte, patrona de la isla de Madeira, cuya fiesta, una de las mayores madeirenses, se celebra el día 15 de Agosto. Esta Iglesia, de estilo barroco, fue construida en el siglo XVIII, sustituyendo a una hermita del siglo XV que existía en el lugar. Para acceder es necesarioo subir una escalinata de 74 escalónes. En su interior se encuentra la tumba de Carlos I de Habsburgo, el último Emperador de Austria.
Y para finalizar esta esplendida visita por Monte nada mejor que emprender un viaje de vuelta a Funchal en los típicos carros de cestos, una de las experiencias más originales y emocionantes que vivirá.
